martes, 3 de noviembre de 2009

De la Poesía y el Canto

Naciste para mi
como nacen los frutos que alimentan
los paladares más exquisitos,
como nacen las olas
desde los adentros del mar
para llegar hasta la arena caliente.

Naciste para mi
como nacen cada noche las estrellas
y la luna para alumbrar con su hermosura
la inmensidad de la tierra

Naciste para mi
como el suave sereno
que rocía la copa de los árboles
antes de amanecer el alba.

Como nace un beso tierno
una caricia o una mirada
naciste para mí porque
en este momento te necesitaba

Con la promesa de nada
con lo libre de la libertad
como nace el llanto
en medio de la poesía y el canto.






REENCUENTRO

Grises nubes cubren el cielo,
se percibe a lo lejos la brisa otoñal
que cubre el rostro de paseantes enamorados
que no corren ante tal humedad
más bien disfrutan cada gota, cada olor.

Te busco desde el cristal empañado por el vapor
que emana del delicioso café colombiano
en el pequeño establecimiento de madera
aún así, deja ver los charcos que se van formando
con la serena pero tupida lluvia.

Tu fornida figura cubierta por un abrigo negro
se acerca,
tus cabellos mojados no importan
ni lo frio de tu mejilla al tocarla con mi beso
lo único que importa es la sonrisa
que me brindas al llegar a mi lado.

Encuentro esperado,
las mariposas en el estomago no podían faltar
también eran invitadas
este es un momento tan especial
y en el más sentido de los aprecios,
una tierna mirada directa a los ojos,
un “te extrañé”… y
mesero por favor…
una taza mas.